Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras que podemos tener, pero también puede traer consigo algunos inconvenientes que afectan nuestro bienestar. Uno de estos es el jet lag, una condición que puede arruinar los primeros días de un viaje o el regreso a casa. Si deseas aprender a gestionar este mal del viajero, sigue leyendo para conocer cómo evitarlo y tratarlo.
Jet lag: el mal del viajero y cómo enfrentarlo
El jet lag, también conocido como síndrome transoceánico o de los husos horarios, es un fenómeno que ocurre cuando nuestro reloj biológico se desincroniza con el horario de un nuevo lugar tras un viaje que atraviesa varios husos horarios. Este desajuste puede causar una serie de síntomas incómodos que afectan nuestro ritmo circadiano, el cual regula nuestros ciclos de sueño y vigilia.
La Tierra está dividida en 24 husos horarios, y cada uno lleva una hora diferente. Cuando viajamos a través de estos husos, especialmente en direcciones este y oeste, nuestro cuerpo puede tardar en adaptarse a la nueva hora local. Por ejemplo, si viajas de Madrid a Tokio, donde hay una diferencia de 8 horas, es probable que experimentes este desajuste. Además, es interesante mencionar que el jet lag no solo afecta a quienes viajan en avión; personas que viven en lugares donde se cambia la hora en verano e invierno también pueden sufrir sus efectos.
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Identifica si estás sufriendo jet lag
Los síntomas del jet lag suelen manifestarse uno o dos días después de cruzar al menos dos husos horarios. Esta condición se asocia estrechamente con alteraciones del sueño, pero también puede incluir:
- Somnolencia durante el día.
- Dificultad para conciliar el sueño por la noche.
- Despertar temprano o insomnio.
- Fatiga y falta de concentración.
- Malestar digestivo.
- Cambios en el estado de ánimo, irritabilidad o ansiedad.
Si experimentas varios de estos síntomas tras un viaje, es probable que estés sufriendo de jet lag. Reconocer estos signos es el primer paso para abordarlo adecuadamente.
Preparativos para evitar el jet lag
Aunque el jet lag es una experiencia común entre los viajeros, hay varias estrategias que puedes implementar para minimizar sus efectos. Aquí te compartimos algunos consejos útiles:
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- Descansa antes de volar: Asegúrate de dormir bien la noche anterior al viaje para iniciar tu viaje con energía.
- Hidrátate adecuadamente: La baja humedad en el aire del avión puede causar deshidratación. Bebe abundante agua antes, durante y después del vuelo, evitando el alcohol y las bebidas con cafeína.
- Adáptate al nuevo horario: Una vez que llegues a tu destino, ajusta tu reloj y trata de seguir los horarios locales, incluso si es difícil.
- Exponte a la luz natural: La luz solar es fundamental para regular tu reloj biológico. Intenta pasar tiempo al aire libre, especialmente en las primeras horas de la mañana.
- Haz ejercicio: La actividad física puede ayudarte a sentirte más alerta y también a regular tu ciclo de sueño.
Estos pasos no garantizan la ausencia de jet lag, pero pueden facilitar una transición más suave al nuevo horario.
Cómo actuar si ya experimentas jet lag
Recuperarse del jet lag puede tomar alrededor de un día por cada huso horario cruzado. Si viajaste a un lugar que está a 6 horas de tu zona horaria, podrías tardar hasta 6 días en adaptarte completamente. Sin embargo, hay varias estrategias que pueden hacer más llevadera esta experiencia:
- Exposición a la luz solar: Pasar tiempo al aire libre puede ayudar a reajustar tu reloj biológico.
- Mantén una rutina: Come y duerme en horarios que coincidan con los del lugar donde te encuentras.
- Ejercicio regular: Una caminata o ejercicio ligero puede mejorar tu energía y facilitar el sueño.
Recuerda que, aunque el jet lag puede ser molesto, generalmente es temporal y se puede manejar con prácticas adecuadas.
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Más allá del jet lag: reclamaciones relacionadas con vuelos
Los viajes no siempre salen según lo planeado. A veces, los retrasos, cancelaciones o problemas con el equipaje pueden complicar tu experiencia. Si te enfrentas a cualquiera de estos problemas, no dudes en reclamar. En Reclamalia, ofrecemos asistencia para gestionar reclamaciones por:
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